Un mentor en Christian Family Care es un puesto voluntario, no remunerado, que requiere un compromiso de tiempo mínimo de cuatro horas al mes durante al menos un año, con un profundo interés por los niños y las familias.

Se anima al mentor a ofrecer sabiduría al alumno desde una perspectiva evangélica. 

El mentor necesita tener amor por Jesús y una profunda preocupación por los niños. 

Si el alumno tiene dificultades con algo, se anima al mentor a sacar la Biblia y leer juntos los versículos útiles. También se les anima a rezar con sus alumnos y ofrecerles palabras de aliento, así como un oído atento. 

Recuerde que esta puede ser su primera exposición a la Palabra de Dios. 

El mentor debe ser una figura constante en la vida del alumno. Es una persona que puede ofrecer orientación, amistad y refuerzo, y ser un ejemplo positivo para el alumno. El objetivo general del programa de mentores es proporcionar relaciones sanas a jóvenes y adultos con dificultades que, de otro modo, no tendrían relaciones constantes y duraderas.

Esto es importante para los mentores, porque no se puede llenar a otro con una taza vacía. 

Esté preparado para compartir el Evangelio si se presenta la oportunidad. Esto es lo que hace que el programa de mentores de acogida de CFC sea tan único.

Animamos a nuestros mentores a tener conversaciones cariñosas sobre su fe en Jesucristo con sus alumnos. Si su alumno está dispuesto, invítelo a su iglesia o a un estudio bíblico. También puede comenzar cada reunión con su alumno compartiendo un devocional rápido o una oración si es algo que se siente guiado a hacer con su alumno.

¿Cómo? Con atención y coherencia, y estando a disposición de sus alumnos por teléfono, correo electrónico o en persona. Si su alumno tiene una pregunta o necesita alguien con quien hablar, tendrá que estar a su lado. Es probable que intercambie información de contacto con ellos.

El programa de mentores adoptivos del CFC requiere que el mentor se reúna con su alumno durante un mínimo de 4 horas al mes. El mentor es más que bienvenido a reunirse con su alumno para más horas de lo que se requiere.

Es importante que los mentores recuerden que las relaciones y la confianza se construyen demostrando constancia a lo largo del tiempo.

Se asignará un coordinador de mentores a cada relación mentor/aprendiz. Es importante que el mentor se comunique con el coordinador de mentores para saber cómo va la relación de mentoría. El mentor debe mantenerse en comunicación constante con el coordinador de mentores para cualquier pregunta que surja y a través de informes mensuales. 

En Christian Family Care el proceso comienza rellenando nuestra solicitud de mentor aquí y un especialista en tutoría se pondrá en contacto con usted.

Deberá presentar todas las cualificaciones mínimas y realizar una entrevista.

Se trata de un programa de tutoría tradicional, en el que se emparejará a un mentor con un alumno y las reuniones deberán ser presenciales cada mes, a menos que determinadas circunstancias requieran que las visitas sean temporalmente virtuales.

Nuestro programa de mentores supone un compromiso mínimo de cuatro horas al mes durante al menos un año.

El mentor debe establecer una relación con sus alumnos, ayudarles a desarrollar habilidades esenciales para la vida, participar con ellos en actividades sociales, mantener un contacto regular, etc. 

CFC emparejará mentores con un joven o adulto asociado con CFC a través de nuestros diferentes programas.

Nos aseguramos de que el joven o adulto beneficiario sea emparejado con un mentor que sea el más adecuado para la etapa de la vida en la que se encuentre, basándonos en la experiencia de vida presentada por el mentor solicitante.

Trabajamos duro para emparejar al mejor mentor con un alumno en uno de nuestros programas.  

El mentor debe tener 18 años o más y ser al menos cinco años mayor que su alumno. 

De uno a tres meses para que un mentor sea emparejado con un mentee dependiendo de sus parámetros geográficos y preferencias de conducción. Este emparejamiento se produce una vez que el mentor ha completado todos los documentos y tareas requeridos.

Ofrecemos formación continua y apoyo a nuestros mentores a lo largo de toda la relación. También nos aseguramos de que nuestros mentores sepan cómo ser un mentor útil para un joven en acogida o una madre biológica con dificultades en la comunidad.

El coordinador de mentores realiza llamadas y envía mensajes de texto mensuales y responde a cualquier pregunta o duda planteada en los informes mensuales presentados por los mentores.

Se envía un boletín mensual en vídeo para ayudar a los mentores. Este boletín incluye un componente de formación para ayudar a preparar a los mentores en el manejo del comportamiento, la atención informada por el trauma y cómo enseñar habilidades de vida independiente.

Una relación relajada en la que el objetivo es ser un adulto afectuoso y constante en la vida del joven.

Requiere una relación más estructurada con un adulto coherente y afectuoso en la vida del alumno. El objetivo es proporcionar una relación afectuosa consistente mientras se trabaja en habilidades para la vida y objetivos personales. 

Por ejemplo, ayudar al alumno a solicitar un empleo, revisar su currículum, ayudarle a encontrar una casa o un piso donde vivir, etc. 

Crecer conlleva muchas responsabilidades y saber que tienes a alguien que te ayuda a dar los primeros pasos para ser totalmente independiente es de gran ayuda para nuestros alumnos. Aunque solo sea tener a alguien con quien hablar, estas relaciones de tutoría son muy importantes, especialmente para nuestros alumnos.