Paternidad compartida en la recuperación

Al considerar la crianza compartida con los padres biológicos en los casos de acogimiento familiar, es importante recordar que muchos están en recuperación. El Departamento de Seguridad Infantil de Arizona (AZ DCS) (2021) calcula que más del 70% de los niños que entran en hogares de acogida en nuestro estado lo hacen debido al consumo de drogas y alcohol por parte de los padres. Esto crea una situación en la que las familias de acogida no sólo están cuidando a los niños, sino también a sus padres que sufren de adicción. Mientras que algunos de estos padres biológicos no aprovechan las oportunidades de rehabilitación (o no se les han presentado), otros encuentran en la retirada de sus hijos la motivación que necesitan para buscar tratamiento y sanar su propio trauma, que les ha llevado a automedicarse con drogas y alcohol. Necesitan desesperadamente el amor y el apoyo de una familia de acogida para reunirse con sus hijos.  

Participar en la crianza compartida con un padre biológico en recuperación requiere gracia, paciencia y comprensión tanto por parte del padre biológico como de la familia de acogida. Las familias de acogida pueden tener problemas con los horarios de visita, la disponibilidad de los padres y la capacidad de los padres para "trabajar en el programa". Aprender más sobre la recuperación puede ayudar a aliviar la tensión y proporcionar espacio para esa gracia necesaria. 

Cuando un padre biológico entra en un programa de recuperación, lo primero y más importante es que renuncia a su adicción, que ha sido una ayuda y un amigo para sobrellevar el dolor de traumas pasados. Esta renuncia comienza con un periodo de abstinencia que a veces puede incluir la hospitalización por su seguridad mientras se desintoxican. La abstinencia abarca procesos biológicos y físicos en el cuerpo, así como procesos emocionales, espirituales y mentales. Para algunos padres biológicos, este periodo puede ser doloroso e inducir al miedo. A esto hay que añadir que se enfrentan a la separación de sus hijos al tiempo que se separan de la seguridad que encontraron en su adicción.  

Durante el periodo de desintoxicación y abstinencia, los padres suelen estar en un entorno restringido. Las personas en los primeros 30 días de recuperación a menudo tienen un contacto limitado con la familia y una libertad limitada mientras sus cuerpos se estabilizan. Este es un momento crucial durante el proceso de recuperación, ya que el cuerpo y el cerebro comienzan a restablecerse. Los primeros 30 días es cuando los clientes suelen tomar una decisión crítica: permanecer en la recuperación y rehabilitarse o abandonarla y continuar el ciclo de consumo y recaída.  

Las familias de acogida deben comprender el intenso horario y la regulación que se exige a un padre biológico en recuperación. Desde los programas de hospitalización hasta los ambulatorios intensivos (o alguna combinación de ambos), los padres suelen participar en asesoramiento, reuniones de AA o NA, tareas domésticas, ejercicio y servicios de gestión de casos. También se les exige que participen en los servicios de DCS relacionados con su plan de caso. Esto puede incluir la búsqueda de vivienda, empleo y transporte. Las visitas a sus hijos deben ajustarse a la discreción de los tribunales, el gestor del caso, el agente de libertad condicional (si procede) y el centro de tratamiento. Los padres biológicos pueden tener poco o nada que decir sobre cuándo pueden tener lugar estas visitas o cuánto tiempo pueden asistir. 

¿Cómo encaja la paternidad compartida en los requisitos de un padre biológico en recuperación? Tres de las formas más poderosas de comprometerse con estos padres son rezar por ellos y por sus hijos, apoyar la reunificación y participar con ellos en los 12 pasos.  

En primer lugar, rece por estos padres en su camino hacia la recuperación. Reconozca el dolor que están experimentando tanto por la pérdida de su adicción como por la pérdida de sus hijos. Extiéndeles tu gracia a través de la logística del caso de dependencia en el que se les asignan muchas tareas pendientes y poco control sobre cómo o cuándo se llevan a cabo.  

Apoyar la reunificación permite a los padres biológicos saber que estás en su equipo y que quieres que tengan éxito. Usted los quiere y quiere a sus hijos. Celebrar los hitos de la sobriedad con ellos o animarles cuando logran objetivos en la terapia puede ser poderoso. Hablar de ellos a sus hijos de manera honorable permite que sus hijos continúen construyendo vínculos seguros con ellos desde lejos. Hacer saber a sus hijos lo mucho que mamá y papá se preocupan por ellos y les quieren proporciona dignidad al padre biológico mientras trabaja para superarse. Abogar ante todo por la seguridad del niño o los niños, pero también por la reunificación cuando llegue el momento adecuado, transmite un mensaje de confianza en el tribunal, los CFT y otras reuniones. 

Por último, participar en los 12 pasos de la recuperación con el padre biológico una vez que se ha establecido una relación es una forma maravillosa no sólo de apoyarle, sino que también puede dar lugar a oportunidades para compartir el Evangelio. Los 12 pasos de la recuperación se basan en principios cristianos. Durante el tratamiento y después, los clientes en recuperación a menudo se basan en los 12 pasos para mantenerse sobrios. Participar en estos pasos con un padre biológico en recuperación demuestra un corazón compasivo y más tarde puede dar lugar a oportunidades para compartir sobre el amor y la curación de Jesús. 

La crianza compartida puede ser a veces desalentadora, especialmente cuando el padre biológico sufre una adicción. Pero con gracia, comprensión y un poco de educación, las familias de acogida están preparadas para amar a quienes luchan contra traumas no curados y adicciones, cuidando de sus hijos y apoyando la reunificación de la familia.