Romper el ciclo
Prevención de la negligencia y seguridad infantil
Erik y Angela se encontraron en una situación difícil tras mudarse a Phoenix. Recogieron a sus hijos y se marcharon de Arizona para alejarse de sus familias, que luchaban contra el abuso de sustancias. Querían liberarse de los ciclos familiares que habían asolado a sus familias durante generaciones. Tras mudarse a Georgia y conseguir un trabajo, parecía que las cosas iban bien por primera vez en su vida. Erik tenía un trabajo estable y ellos un lugar seguro donde vivir mientras Angela se quedaba en casa cuidando de sus hijos.
Un giro a peor
Tras meses trabajando en su empresa, a Erik le notificaron que eliminarían su puesto. Luchando por encontrar un trabajo que les permitiera pagar el alquiler, las facturas y comprar alimentos para la familia, se quedaron sin hogar. Estaban desolados. Tenían muchas ganas de salir adelante en su nuevo estado, pero no sabían cómo hacerlo sin trabajo y sin la ayuda de su familia. Al límite de sus fuerzas, y dudando en volver al círculo familiar del que tanto habían intentado escapar, llamaron a la madre de Angela, que vivía en Arizona. Les invitó a vivir con ella.
After moving back to Arizona, both Erik and Angela worked hard to secure jobs so they could get their own place quickly. Angela’s mom had a history of drug use, which led to Angela entering into foster care as a teenager. After a few days in the home, Angela began to recognize the same signs of her mom’s substance abuse from when she was a child. Erik and Angela talked with each other and were concerned that their children could be removed if it was found out that her mom was using substances. After speaking with each other, they did some research and came across STRONG Families for Children. They reached out to STRONG Families to provide a home for the kids until they could save up enough money to afford an apartment.
Help from STRONG Families for Children
Su familia de acogida cuidó de los niños mientras sus padres trabajaban horas extras para ahorrar el dinero necesario para un depósito. En solo tres semanas pudieron reunirse con sus hijos en un entorno mucho más seguro y saludable.
Erik and Angela are now in their own apartment and the Host Family has offered to help them in any way they can. Erik told the STRONG Families team that he’s never had anyone help him like the Host Family had. He was brought to tears when they offered future help. Sometimes all a family needs are a couple of weeks and some help to keep them from hitting rock bottom!